Hace una pandemia, tuvimos oportunidad de platicar un rato con Velázquez pero todo terminó en un concierto acústico . Nos vimos para cotorrear en Mostaza Boulangerie. La experiencia fue realmente única y memorable.
La panadería, al estilo bauhaus bicromático, se llenó rápidamente con fanáticos de la banda y curiosos que se encontraban por casualidad. El ambiente tenía olor a pan recién horneado mezclado con la emoción de la música en vivo.
Estábamos cotorreando, pero salió una guitarra a relucir y todo se descontroló, además sin amplificadores ni equipos de sonido sofisticados, se apreciaba claramente el sonido. Interpretaron un repertorio corto de su último disco, pero con arreglos especiales para la ocasión, adaptados a la acústica del lugar y al ambiente íntimo del público.
No hacía falta estar en una gran sala de conciertos para sentir la emoción y la energía de la música en vivo. La panadería se convirtió en un espacio mágico donde la música y la comida se unieron para crear una experiencia inolvidable.
El concierto terminó con el público aplaudiendo, que agradecía a la banda por una noche especial e irrepetible. En definitiva, el concierto acústico de Velázquez en Mostaza Boulangerie fue una combinación única de música, ambiente y buena comida que dejó una impresión duradera en todos los asistentes.
