¿Por qué hablar de la máquina 279?
La “Negrita”, como le dicen los amigos a esta locomotora, fue la última máquina a vapor en funcionamiento en México. O sea que tiene el privilegio de cerrar la cortina a los trenes con tracción basada en esa tecnología. Aclaramos que no es la única que está en casi perfectas condiciones en el país, pero sí a la que tuvimos acceso porque tiene un lugar hecho museo para descansar mientras surge la oportunidad de volver a recorrer las vías.
Su último viaje ocurrió el 11 de octubre de 1973 justo un día antes de que se inauguraran los rieles de vía ancha. “La Negrita” estuvo en circulación por los caminos mexicanos desde 1904 y durante ese periodo le tocó vivir entre otros sucesos históricos, la Revolución Mexicana. De hecho reposa en la antigua estación de ferrocarril de la ciudad de Cuautla, que tiene un papel protagónico en las gestas de Independencia y la mencionada Revolución Mexicana, no por nada esta ciudad tiene merecidas las H.H. antes de su nombre. Además por si fuera poco, esta locomotora tuvo el honor de tener su propio billete de lotería.
El periplo histórico
La máquina 279, después de ser retirada de circulación fue a parar al cementerio de chatarra ferrocarrilera en Huehuetoca, Estado de México. Ahí permaneció hasta que alguien del gobierno en turno de la Ciudad de Cuautla se puso las pilas y la pidió en donación junto con algunos vagones que la acompañaban. Así entonces fue transladada a Morelos. A partir de entonces realizó algunos viajes cortos de exhibición (a través del programa `Tren Escénico`) hacia Yecapixtla pero como mover un monumento histórico de esta naturaleza es costoso, estos viajes se suspendieron. Sin embargo quien quiera empaparse de su historia puede acudir al Museo vivencial Ferrocarril 279, donde está exhibida junto con otros carros. Cabe señalar que este recinto de exposición histórica forma parte de la antigua estación de ferrocarril de la Ciudad de Cuautla como dijimos anteriormente. Así que visitar el lugar no es desperdicio, pues además de visitar a “La Negrita” uno puede estar donde el General Emiliano Zapata se encontró con Francisco I. Madero durante la gesta revolucionaria en 1911.
La experiencia
Es muy fácil llegar al Museo vivencial Ferrocarril 279, pues está a un costado de la Alameda de Cuauta. Además forma parte de la antigua estación de ferrocarril que a su ves alguna vez formó parte de la Iglesia de San Diego. Antes de entrar al recinto se anticipa la vivencia al ver vestigios de la estación a través de vías de tren y algunos carros de tren alrededor del lugar. Al entrar se puede ver en todo su esplendor a la locomotora 279. Se ve muy bien conservada y está flanqueada por otros carros de tren que fueron restaurados para acompañarla en su exhibición. Podemos ver el carro que abastecía de carbon a la máquina y otros carros de pasajeros de diferentes clases. Uno puede entrar a verlos por dentro e imaginar que este medio de transporte fue el rey de los caminos el siglo antepasado. Estar dentro de estos vagones conduce la imaginación a través del tiempo y es imposible no reinventar o recrear la historia para si mismo. Así que si andan por el Estado de Morelos ahora tienen un pretexto más para visitar la Ciudad de Cuautla y su historia.
Otra perspectiva
Aprovechamos la visita para hacer una serie de fotos en formato 360 y así poner a disposición de los lectores una perspectiva de realidad virtual de la locomotora y sus acompañantes. La experiencia es parte de nuestra sección PersicopioRV, nuestra Galería Virtual de Arte. Aquí la pueden ver.